Las discotecas de Ibiza dejan de publicitarse con cuerpos de mujer como reclamo
 

Hace años que los carteles de las discotecas de Ibiza prácticamente monopolizan el paisaje publicitario de la isla. Marquesinas, vallas de carretera o pósters en las puertas de bares y restaurantes compiten por atraer al público hacia sus establecimientos, con la lista de los mejores djs en las fiestas más famosas del mundo.

Sin embargo, algo ha cambiado en los últimos dos años, con la práctica desaparición del cuerpo de la mujer, en una imagen hipersexualizada, como reclamo acompañando a estos djs. Así lo constató ayer el Círculo Feminista de Podemos Ibiza.

«El ocio nocturno de la isla parecía haber llegado a un punto de no retorno. Estaba siendo cómplice de una actitud cosificada de las mujeres que nos alejaba del sentido de diversión y ocio respetuoso e igualitario», reconocen.

Uno de los puntos de inflexión creen que fue el IV Congreso Internacional de Ocio Nocturno, celebrado en la isla hace justo un año. Allí los representantes del gobierno de Ibiza, en manos del PSOE y Podemos, apuntaron a la publicidad sexista, no solo de las discotecas sino también de los turoperadores, como una de las causas de las agresiones sexuales. En el mismo Congreso la vicecónsul británica, Sharon Hodges, confirmó además un aumento de las agresiones sexuales entre compatriotas, mientras las fuerzas de seguridad anunciaban un aumento de las redes de prostitución que actuaban en la isla.

Por su parte la directora de Igualdad del Consell de Ibiza, Judith Romero, denunció ante los representantes de las discotecas la «cosificación a la que se ve sometida la mujer por parte de los establecimientos de ocio», y les pidió que dejara «de tener un papel sexualizado».

Judith Romero dijo que «si no se sexualizara a la mujer en ámbitos como los anuncios, la sociedad cambiaría su percepción hacia ella y, de manera colateral, se disminuirían los abusos en todos los ámbitos».

Podemos se felicita por algunas de sus campañas impulsadas desde la institución, pero lo cierto es que las discotecas ya habían tomado nota. De hecho, las última denuncia de la que se tiene constancia fue la del restaurante Heart, de los hermanos Adrià y el creador del Circo del Sol, Guy Laliberté, quien retiró en julio de 2017 la promoción de una fiesta en la que la imagen eran los culos de cuatro chicas, apenas tres horas después de hacerse viral el anuncio en las redes sociales.

Sin embargo en esas tres horas le dio tiempo a actuar al gobierno de Ibiza, que emitió un comunicado a través de la dirección general de Igualdad, que lo calificó de «ejemplo del uso insensible y degradante que se hace de la imagen del cuerpo de la mujer con propósitos comerciales». Además de calificar la imagen de «grosera», por limitarse a «ofrecer el cuerpo femenino como producto, como una mercadería de consumir y tirar. Una muestra cosificadora y degradante de la mujer».

A principios de esta temporada, el concejal de EPIC, Antoni Villalonga, partido en la oposición en el Ayuntamiento de Ibiza, puso el foco en uno de los espectáculos más conocidos de la isla, los pasacalles de las discotecas que promocionan en el puerto sus fiestas. «No digo que tengan que llevar falta hasta los tobillos, pero consienten mujeres semidesnudas y enseñando los pechos, y luego promueven el Día de la mujer», afeó Villalonga al equipo de gobierno, en manos del PSOE y Guanyem.

Hasta ahora el Obispado de Ibiza había estado solo en la lucha contra cierto tipo de publicidad que inundaba las calles y carretera, denunciando durante los últimos tres lustros, por ejemplo, «chicas vestidas de mojas en actitud indecorosa», o el uso de simbología religiosa en los pasacalles.

Desde el Círculo Feminista de Podemos manifiestan su «satisfacción» por el cambio de tendencia, que atribuyen a que las discotecas hayan atendido sus «peticiones», aunque añaden que se conformarán y seguirán «vigilantes y combativas hasta que Ibiza sea una isla total e indiscutiblemente feminista».

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