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España: Los siete pasos atrás que nos demuestran que la igualdad está en horas baja

 

Fecha: 21 de octubre de 2017
Publicado en: elmundo.es
Autoría: Beatriz García e Isabel García

 

El cuento de la igualdad

Discotecas que ofrecen entrada gratis y dinero a las chicas solteras que vayan sin ropa interior; préstamos bancarios para que los hombres se compren coches y las mujeres cocinas; aumento de la violencia de género en adolescentes y menores; descenso en el número de chicas que estudian carreras técnicas... No, no estamos haciendo un repaso de penalidades de la última década. Todo esto está ocurriendo ahora. Como dijo muy gráficamente la periodista Victoria Prego, presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid, en una entrega de premios: "Dimos por ganada la batalla de la igualdad y nos fuimos a merendar".

Y es que, cuando se acaban de cumplir 10 años de la aprobación de la Ley de Igualdad, las cosas no solo no han mejorado sino que parece que han empeorado. Nuria Varela, experta en género y autora de Cansadas, ha denunciado que se están dando pasos atrás:"Han crecido todas las diferencias: económicas, laborales, de usos del tiempo; la violencia no ha disminuido, todo lo contrario, vemos cómo aumenta la verbal y simbólica, y cómo cada vez se da entre parejas más jóvenes".

1. Fracaso de la educación en igualdad. Irene Cano, directora general de Facebook España, lo ha denunciado claramente: "A los niños se les sigue educando para triunfar y a las niñas para gustar, y mientras eso ocurra no cambiarán las cosas". No solo no se ha logrado consolidar la igualdad como algo esencial que se enseñe en los colegios, sino que la sociedad, a través de sus múltiples altavoces (televisión, vídeos, libros, canciones...), sigue repitiendo machaconamente mensajes que perpetúan estereotipos sexistas. En este contexto quizá no debería sorprender que, por ejemplo, las chicas reculen a la hora de estudiar carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés), en las que la cifra de mujeres matriculadas lejos de aumentar está descendiendo (no llega al 20%).

2. El peligro del amor romántico y el aumento de la violencia de género. Hemos crecido escuchando que el amor todo lo puede y lo perdona, que los celos son una demostración de amor, que el amor duele... Construcciones sociales que nutren las relaciones asimétricas y potencialmente violentas. Según el informe Percepción de la violencia de género en la adolescencia y la juventud, uno de cada tres jóvenes considera inevitable o aceptable en algunas circunstancias controlar los horarios de la pareja, impedir que vea a su familia o amistades, o decirle lo que puede hacer.

Canciones, literatura y espacios televisivos relegan a las chicas a posiciones de sumisión y entrega pasiva, hipersexualizan a niñas, convierten en románticos los besos a la fuerza o normalizan las relaciones sexuales bajo coacción. Con esta música de fondo se han disparado los casos de violencia de género en menores. Hasta un 50% más atendidas este año en la Comunidad de Madrid, según datos oficiales. Se trata de violencia psicológica en muchos casos, ejercida con frecuencia a través de móviles y redes sociales, pero en otros también se ha llegado a la física.

3. Las madres regresan a casa. O quizá nunca salieron del todo, a juzgar por las cifras del INE: las mujeres con hijos dedican cuatro horas y 37 minutos al hogar y la familia frente a las dos horas y 34 de los padres, en una gráfica constatación de la falta de corresponsabilidad en las familias españolas.

 A esto se une el apogeo actual de una corriente de crianza basada en la teoría del apego que promueve la lactancia extendida, la escolarización tardía, el contacto permanente madre-hijo... Unos requerimientos difícilmente compatibles con una carrera profesional, también cada vez más exigente en términos de dedicación y compromiso.

Según la UE, el cuidado de los hijos explica casi el 20% de la inactividad laboral femenina, frente al 2% de los hombres. Seis de cada 10 madres españolas han renunciado a su trayectoria laboral, según el estudio Somos equipo del Club de Malasmadres. ¿Se trata de una elección libre o forzada por la presión social? "Creímos que podríamos llegar donde quisiéramos, pero era mentira. La igualdad no existe y se hace mucho más patente cuando eres madre y la sociedad te aparta del mundo laboral. La maternidad se convierte en un muro difícil de superar", denuncia Laura Baena, fundadora de dicho club.

4. Brecha de género en el empleo. La maternidad sigue efectivamente penalizando a las mujeres en el mercado laboral (con casos sangrantes este año como el que se pidiera un test de embarazo en un proceso de selección para la compañía Iberia). Esta desigualdad no solo se refleja en una tasa de actividad femenina más baja (52% frente a 64%) y en una ocupación menor (9,8 millones de hombres trabajando frente a 8,2 millones de mujeres), también en lo que se cobra: las españolas ingresan de media un 19% menos por hora trabajada que los hombres.

 Además, ellas sufren más el paro (19% frente a 15% según la última EPA), tienen empleos de peor calidad (con mayor precariedad y más trabajo temporal o a tiempo parcial) y mayores dificultades para alcanzar posiciones de liderazgo. Solo un 10% de las empresas españolas tiene equilibrio de género en su comité de dirección, según el Gender Monitor de la escuela de negocios ESADE.

5. La tiranía de la perfección estética. A principios de los 90 la feminista Naomi Wolf denunció que "desde la Revolución Industrial, al mismo tiempo que las mujeres se liberaban de la mística femenina de la domesticidad, el mito de la belleza ocupaba el terreno perdido y ocupaba el relevo en esa función de control social". ¿Hemos mejorado algo desde entonces? "En absoluto", asegura Rosa María Raich, catedrática de Intervención Psicológica de la Universitat Autònoma de Barcelona, "la preocupación y la insatisfacción corporal es cada vez más alta. Nuestra sociedad ejerce una enorme presión sobre las mujeres para que persigan un cuerpo no solo delgado, sino perfecto".

Según esta experta, recibimos 3.000 imágenes diarias de mujeres irreales, tanto que hasta Cindy Crawford llegó a decir: "¡Ojalá me pareciera a Cindy Crawford!". Algunas actrices han comenzado a abogar por un cambio, mostrando sus cuerpos tal como son, no sin polémica, pero de momento son excepciones. Y cada vez hay más denuncias por los excesos del Photoshop.

6. Cosificación de la mujer. El ejemplo más extremo sería la prostitución que, a pesar de algún intento puntual por perseguirla, sigue siendo un negocio en auge en nuestro país: según cifras aportadas por el programa de DMax Tanto X ciento, mueve diariamente cerca de 10 millones de euros, unos 3.500 millones de euros al año (0,35% del PIB).

Se calcula que en España hay unas 100.000 prostitutas, el 80% de ellas extranjeras. Nuestro país es uno de los principales destinos mundiales de la trata de mujeres, como denuncian las ONG.

A menor escala, seguimos viendo a diario otros ejemplos de explotación del físico femenino, como una oferta de empleo en una discoteca de Benidorm que buscaba para el verano camareras guapas, solteras, con buen físico y sin novios celosos (el anuncio fue retirado tras la polémica y el dueño de la discoteca se justificó diciendo que había sido "un error de redacción"), o la promoción de la discoteca Bailódromo de Barcelona, que ofrecía entrada y bebida gratis más cien euros en metálico a las mujeres no casadas que acudieran "sin bragas".

"Este tipo de promoción incentiva actitudes y comportamientos sexistas entre el público, ya que coloca a las mujeres en situación de accesibilidad y disponibilidad como objetos sexuales. La instrumentalización y comercialización del cuerpo femenino perpetúa la discriminación y coadyuva a la violencia de género", afirmó el Instituto de la Mujer, que recibe cada año decenas de denuncias por casos similares.

7.Publicidad sexista. El uso del cuerpo femenino como reclamo se da a diario en la publicidad, que además cae en estereotipos sexistas adjudicando a las mujeres en exclusividad las tareas de cuidados y del hogar. Bien lo sabe el Observatorio de la Imagen de la Mujer del Instituto de la Mujer, que cada año recibe cientos de denuncias (800 en 2014, un 41% más que el año anterior, según el último informe publicado).

Polémica desató este año una campaña del banco Liberbank. En carteles y marquesinas podía verse a una mujer estrenando cocina y a un hombre presumiendo de coche tras haber recibido un préstamo de esa entidad. IU Cantabria denunció esta campaña por "perpetuar roles y estereotipos que en nada benefician a la mujer".

También en Cantabria fueron muchos los que se indignaron cuando la Oficina de Turismo del Gobierno autonómico retuiteó como reclamo la foto en biquini de la bloguera María Pombo. "Muy faltos de ideas han de estar para tener que cosificar a la mujer a la hora de promocionar nuestras playas", recriminó Leticia Martínez, coordinadora de IU Cantabria.

 

Noticia original y completa en:

http://www.elmundo.es/yodona/lifestyle/2017/10/21/59e4a44aca474163498b4573.html

 

Fecha publicación
Tipo de noticia
Noticias internacionales